¡Hola, papá! ¿Cómo estás? Yo bien. En casa. Me he asomado a la ventana y el sol brilla tímidamente, aunque ya se nota bastante la bajada de temperatura
Pero no pasa nada. Se abriga uno más y punto. Ahora comienzo a escuchar lluvia. No es la mejor manera de empezar este domingo, pero bien es cierto que el agua viene bien para todo y para todos.
Miro Facebook una vez más. Me inspira muchas historias para este blog.
Hace once años, una noche de fiestiqui, viendo el periódico, descubrimos al Lemona FC. A mí me pasó inadvertido, pero tú, siempre curioso y atento a todo, recalaste en la imagen de aquel equipo de fútbol.
Uno era barrendero, el otro el dueño del bar… Todos movidos por su única afición: el deporte.
Recuerdo que leíamos sus desventuras para viajar. Iban con sus ‘tupper’ sus comidas caseras y mucha alegría en un proyecto que al final se fue a pico.
Hoy te traigo una imagen más del Huerto de Calisto y Melibea. Con todo el esplendor de esta estacion del año. Una combinación de colores única. Desde el granate del centro a los verdes y los ocres.
Un deleite para los ojos. Así lo quiero ver. Siempre. Bueno, no. Miento. Prefiero contemplarlo lleno de flores y con el sol iluminando uno de los lugares más bellas de la ciudad.
Bueno, pituco. Te dejo por hoy. Si hay novedades te escribo otra vez. ¡Cuídate mucho y cuida de mi princesa! ¡Os quiero! ❤️
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