¡Hola, papá! ¿Cómo estás? Yo bien. En casa. Todo tranquilo. 10 de agosto. Festividad de San Lorenzo. La mágica noche de las ‘perseidas’.
Aunque habrá que esperar a mañana para ver la lluvia de estrellas. Será del 11 al 13 cuando pequeños destellos llenen el cielo de luz.
Es otro día de sofocante calor en la capital. Lo que se estila en estas fechas. Miro Facebook y encuentro una de mis fotos favoritas.
Hace ya diez años, diez. Y tengo la sensación de que ese abrazo no ha terminado todavía. La miro y siento tus manos, veo tu sonrisa y, por instantes, percibo tu olor a colonia.
Creo que es la viva imagen de la felicidad. Una de las muchas veces que salíamos a comer al restaurante ubicado en el Colegio Fonseca.
Suena la música. Es Laura Pausini. Es la primera canción que escuché recién llegada a Nueva York. Y en ese momento sientes que el mundo es muy pequeño. Que te vas a no sé cuantas horas de avión, pones la radio y aparece una de mis melodías favoritas.
Te hace sentir maravillosamente bien. Es esa sensación que te hace sentir tan cerca a tantos kilómetros de distancia. No creo que se pueda explicar bien en unas pocas líneas.
Bueno, pituco. Te dejo por hoy. ¡Cuídate mucho y cuida de mi princesa! ¡Os quiero! ❤️
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