
¡Hola, papá! ¿Qué tal estás? Yo bien. En casa. Todo tranquilo. Domingo. Y de carreras. Menuda descarga de adrenalina.
Después de mucho tiempo he vuelto a recuperar mi afición por escribir de motociclismo. La llegada del Mundial ha despertado mi pasión por las dos ruedas.
Me hubiera gustado que me vieras exactamente igual que antes. Animando a mis pilotos como siempre lo hacía.
He vibrado como hacía tiempo. He reído, brincado y hasta se me ha escapado algún que otro ¡ay! cuando veía una situación de riesgo.
Otro día que ando más tarde de lo que quisiera, pero el verano es así. Y más los domingos, donde te asomas a la ventana y no hay ni un alma por las calles.
Esta mañana eché de menos mis churros con mi zumo de naranja para desayunar mientras que veía las carreras. He perdido casi todas las buenas costumbres.
Pero no pasa nada. Unos cereales con leche me han servido para reponer fuerzas has la hora de comer.
Vamos a cambiar de tema que seguro que este te aburre.
Hoy en el cielo hay una estrella más de la literatura. Juan Marsé ha fallecido a los 83 años. Autor de obras como ‘Últimas tardes con Teresa’ y premio Cervantes en 2008, deja otro gran vacío en el panorama cultural.
Demasiados ángeles allí arriba. Con la falta que nos hacen aquí abajo. Pero la vida es así. Por suerte no sabemos lo que nos depara el destino. Es mejor vivir el día a día. Pensando en el presente y dejando a un lado todo lo que no nos aporta nada a nuestra existencia.
Bueno, pituco. Te dejo por hoy. Cuídate mucho y cuida de mi princesa. ¡Os quiero! ❤️
Publicado por