¡Hola, papá! ¿Cómo estás? ¿Y mamá? Por aquí todo tranquilo. Pocas novedades. Te he hecho una foto del bonito amanecer que nos ha regalado el cielo de Salamanca antes de que comience la tormenta en unas pocas horas.
Sí. Tormenta. En pleno mes de abril. Hasta el tiempo se está volviendo un poco loco. Estoy desayunando, como siempre.
Pero hoy vamos a hablar de libros. Hace seis años que murió Gabriel García Márquez. Seis años de soledad en la literatura.
Por mi cabeza pasan cientos de frases: “La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
¿Hermosa, verdad? Se me viene a la cabeza aquel hombre que depositó en la sepultura de su esposa ‘Cien años de soledad’. Estaba enterrada muy cerca de la tumba de tu hermano, Ángel. Yo creo que te marcó para siempre.
Tengo ganas de que cambie la temperatura. De que salga el sol, de que la ciudad tenga el color que anhelamos todos. De reír a carcajada, de volver a ver a mis amigos del gimnasio, de pasear, de recuperar la rutina.
Ahora llega mi hora de hacer un poco de gimnasia. Doria nos pone en forma en una hora. También quiero empezar a practicar yoga. Quizás esta noche sea un buen momento para meditar y relajar los músculos después de tanto estrés.
Te hablaría de política, pero me aburre bastante el tema. Así que si no hay novedad, te dejo por hoy. ¡Cuídate mucho y cuida de mi princesa! ¡Os quiero! ❤️
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