¡Hola, papá! ¿Cómo estás? ¿Y mamá? Por Salamanca no hay muchas novedades. Hoy amaneció un día frío, ventoso. Más propio del invierno que de la recién estrenada primavera.
Las calles siguen vacías. Y casi todos los comercios cerrados. Cada uno busca su forma de matar el tiempo. Ya he hecho mi hora de gimnasia, he limpiado la casa a fondo y ahora, a media tarde, hay que intentar vencer el sueño.
Me siguen sin gustar las siestas. Ya sabes que dormir a estas horas me cambia mi sentido del humor. No tengo un buen despertar. Así que mejor obviar esta típica costumbre que tanto te gustaba.
De nuevo suenan las ambulancias. Es el ruido que rompe la tranquilidad de una ciudad confinada, donde, de momento, habrá que esperar un par de semanas más para que poco a poco las cosas vuelvan a la normalidad.
Hoy es el aniversario de María Moliner, autora de uno de los mejores diccionarios de la lengua española, que ella misma escribió a mano y que es un referente aún para los que escribimos a diario. Hubiera cumplido 120 años. Casi nada.
Vuelvo una vez más a Facebook. Me recuerda que antaño me encantaba pasar horas en la cocina preparando mis recetas.
Cada tarde te dejaba preparada una merienda especial. Canapés, tortilla de patatas, saladitos, cogollos… Todo lo que sabía que te podía gustar para ese ratito previo a nuestro paseo nocturno que tanto anhelo.
Cada día me prometo a mí misma empezar a escribir antes para ver si me brotan ideas un poco más brillantes, pero ahora mi inspiración está poco despierta.
Debe de ser este ‘encierro’ obligatorio que no me deja brotar historias bonitas como las que te contaba hace no tanto tiempo.
Bueno, pituco. ¡Cuídate mucho y cuida de mi princesa! ¡Os quiero! ❤️
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