¡Hola, papá! ¿Cómo estás? ¿Y mamá? Yo bien. Algo acatarrada, pero feliz. Anoche comenzó a nevar y hasta mañana la terraza ha amanecido cubierta de un hermoso manto blanco.
“Si templa un poco nieva”. Esa era tu frase favorita”. Daba igual que fuera verano o invierno. Aún recuerdo el gesto de asombro de tus amigos y conocidos cuando les decías esa frase.
Cada vez que amanecía un día como hoy, era un día de fiesta en casa. Salíamos a la terraza a hacer muñecos de nieve, a los que colocabámos gorros, bufandas, ojos hechos con aceitunas negras y hasta una nariz con zanahoria.
Después llegaba la hora de la guerra de bolas 😂. A ver quién hacía la más grande y daba con más fuerza al otro. Carreras por la acera, aún ha sabiendas del riesgo que suponía un resbalón.
Aquellos maravillosos, que ya no volverán, pero que siguen despertando en mí la misma sonrisa de siempre.
¿Se ve bien desde el arco iris de los papás? Ten cuidado no le des con una a mamá, que le estropeas el pelo y te va a dejar sin comer una buena sopita caliente de las que ella preparaba con tanto cariño.
2020 nos ha regalado ya su primera nevada. ‘Año de nieves, año de bienes’. Y seguro que este año nos depara muchas cosas buenas.
Qué bonito poder contar en unas pocas líneas algunas de las muchas vivencias que compartimos. ¿Verdad?
Es maravilloso tener unos padres que te hayan inculcado tantas vivencias e historias para poder compartir con todos los que a diario leen este blog.
Bueno, pituco. Cuídate mucho y cuida a mi princesa. Que aquí tienes aún tus gorras y tus guantes para resguardarte del frío. Y hasta esas orejeras que te solías poner para salir. ¡Os echo de menos! ¡Os quiero! ❤️
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