¡Hola, papá! ¿Cómo estás? ¿Y mamá? Yo bastante bien, a pesar de que no hace un mes que se fue el otro pilar de mi vida. Anoche leí un artículo en el que hablaban precisamente de ese tema: la pérdida de los progenitores.
Al final son buenos consejeros. Te van marcando pautas sobre cómo asimilar un duelo y la manera en que cada uno tiene de afrontarlo.
Pero bueno. Dejemos esos temas para darte el parte meteorólogico. Sigue haciendo mucho frío. Hemos llegado a los 4 grados bajo cero, aunque ya sabes que en casa hace buena temperatura a poco que cierres bien las ventanas y persianas.
Hoy no he cansado lo suficiente el subconsciente y la inspiración brilla por su ausencia. Aunque me dormí temprano, despertarme a estas horas y ponerme a escribir el blog no es la mejor idea.
Paso a ponerte al día en las noticias de última hora. Una planta petrolífera ha explotado en Tarragona, dejando un herido. Solo uno, por fortuna, porque aquello pudo ser una auténtica masacre.
Hoy el día se presenta relativamente tranquilo. Estoy preparando un proyecto bonito para reiniciarme en el mundo de las redes sociales y tengo pendiente comenzar otro blog, entre otras muchas cosas que te iré contando a medida que vaya viendo los resultados.
En uno de mis muchos paseos por Salamanca, me encontré un coche de la autoescuela Mas. ¡Qué recuerdos! El pobre operario que iba a trabajar y que colisionó con el coche que yo conducía, pero que frenó bruscamente con su pedal el ‘profe’ y, por fortuna, fue el único golpe que he sufrido (tocaremos madera) en los 25 años que llevo con el carnet de conducir.
Sonrío recordando tus primeras lecciones. Las discusiones que podíamos tener. Hasta el punto en que dije que no y me planté hasta que finalmente pude volar yo sola.
Ahora el Real Madrid va a jugar con la UDS, pero parece que no se va a disputar aquí, porque El Helmántico no reúne las condiciones adecuadas para ello. Ya te iré contando.
Bueno, pituco. ¡Cuídate mucho y cuida de mi princesa! ¡Os quiero! ❤️
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