¡Hola, papá! ¿Cómo estás? Yo agotando la batería del móvil, porque ya sabes que siempre me encantó tomar fotos de todo y grabar un vídeo de la clasificación en directo es algo casi casi obligatorio.
Mira las horas que son y no he te he escrito. Ha sido una locura desde que amanecí esta mañana. Y lo mejor es que aún quedan las carreras.
No te voy a hablar más de motos. Sí de libros. Sé que te va a indignar ver como la gente paga cantidades desorbitadas por una entrada de fútbol (con todos mis respetos a los futboleros) y los auténticas joyas de la literatura se malvenden a un euro.
Yo también me he enfadado cuando lo he visto. Por eso he hecho la foto y quería contártelo. No me extrañaría que ahora mismo se abriera el cielo de Valdealgorfa y empezara a tronar como anoche, cuando un trueno dejó el pueblo sin luz y de rebote sin televisión.
Has escuchado bien, sin tele. Estás dando palmas con las orejas. Y además hasta el lunes mínimo no lo arreglan.
Bueno, pituco. Te dejo que el domingo promete ser intenso en emociones. Cuídate mucho. ¡Te quiero, papá! ❤️
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