
¡Hola, papá! ¿Cómo estás? Hoy no tengo muchas ganas de hablar. Ha sido una mañana de papeleo y mi fibra sensible está bastante tocada. Cómo odio tener que volver a cruzar la puerta del Clínico, pasar por la primera planta o por la última, ver a los ‘inminentes’ cirujanos que dejan bacterias en los cuerpos de los pacientes…
Sigue leyendo “Qué mala suerte, que mala suerte, que ya no pueda volver a verte (quien fuera niña)”